Oh, come save my life again


Ella no era una cualquiera, no. Ella era una… ya sabes, una especie extinguida, como esos animales raros, más bonita, por supuesto. Solía vestir medias negras, de esas de rejilla y camisetas de grupos desconocidos antiquísimos con bufandas de dos metros de largo multiplicado por uno de ancho que le protegían hasta del frío en las piernas. Se rapaba cada mes media parte del pelo, era su estilo… como ella no había ninguna. Estaba totalmente loca, sí, chiflada y no era especialmente abierta, si no veía intención de la otra gente, ella no se mostraba. La gente incluso le tenía miedo aunque nadie lo aceptara, pero a mí no, yo la miraba y la sonreía, ella se hacía la perdida y luego me venía por la espalda sonriente con sus labios rojo pasión, el cigarro medio consumido y su collar de Jesucristo.

-¿Sabes qué te digo? Que voy a vivir en libertad.

Aquella era la frase más usada de su largo vocabulario y la que más me gustaba oír. Me daban ganas de ir a vivir con ella en libertad, llevármela en moto a la otra punta del universo y contarle con un eco diferente lo que sentía por ella, parecer Scarlett Johanson al gastarle los labios… me daban ganas de tirarme del edificio más alto de la ciudad sin necesidad de preocuparme por cómo aterrizara, ya que si con ella vivía en libertad, se nos desplegarían una especie de alas con las que realmente podríamos llegar a ser libre.
Así fue como conocí al amor de mi vida. A día de hoy, sigue siendo la persona más especial del mundo… es mi mujer.

Resulta difícil comprender como un amor adolescente puede llegar a ser tu felicidad personificada para el resto de tus sucios días.

Más de lo que llena el tabaco

"Ya habrás oído que dicen que las cosas pequeñas son las que más te llenan en esta vida... pues resulta curioso, pero él era mi felicidad personificada y no era exactamente algo pequeño, él era la persona más grande que jamás he conocido. Era perfecto, créeme, perfecto: vestía pantalones rotos, all star y camisetas rotas a su manera. El me llenó muchísimo, más de lo que puedas llegar a imaginarte y es que fueron siete años junto a él, junto a sus rarezas, a sus besos, a sus juegos tontos... siete putos años junto a mi felicidad. Me hacía reír día tras día, paseábamos por la parte antigua de la ciudad cogidos de la mano, me llevaba a conciertos, se escapaba de casa para venir a verme, incluso me llevó de viaje. El me llenó más que nadie me había llenado nunca, me llenó todos los pulmones de aire que respirar.. me llenó más de lo que llena el tabaco".

Amélie

Sin ti las emociones de hoy no serían más que la piel muerta de
las de ayer.

Es curiosa, la vida. Cuando eres niño el tiempo no acaba de pasar y luego, sin darte cuenta, 
tienes 50 años y de la infancia lo unico que te queda cabe en una cajita oxidada.

¡Al menos usted nunca será un hortaliza porque hasta las alcachofas 
tienen corazón!

La suerte es como el Tour de Francia, lo esperas todo el año y luego pasa rápido. 
Las oportunidades hay que atraparlas deprisa, sin dudar.

Superman




Estaba contenta, se podía ver a simple vista fijándose dos segundos en su rostro. Estaba claro que la felicidad le llenaba de aire los pulmones y le inundaba sus morros de pintalabios cuando salía de fiesta. Mientras tarareaba una canción de amor, una de sus favoritas, cerró los ojos suavemente y dejó que el rímel de las pestañas le tocara la parte inferior de sus ojos, esta vez no iba a dejar que nada la arruinara y que en breves segundos su rímel estuviera manchando toda su cara, no, eran tiempos felices mientras dejó atrás las largas infidelidades del pasado, estaba más que olvidado. Sonreía, se hacía la fuerte mientras explicaba sus estancias con un chico que la hizo infeliz a su lado. Le tocaba ser feliz, y lo que toca es correspondido, apareció un chico del cual no sabía la identidad, le cogió de las manos con tal confianza que parecían conocerse desde bien pequeños mientras ella las soltó, haciendo un gesto frotándose los ojos ya que pensaba que lo que vivía no era real. Él le dijo todo lo que sabía de ella, lo acertó absolutamente todo, incluso el segundo apellido de la tía abuela de su madre, era fantástico como alguien a quien no conocía podía sentir tanta magia hacia ella. Cuentan personas cercanas a ella, que desde que le pasó este hecho afirma que “soy la persona más feliz del mundo, cuando estoy con él es como si el mundo se parara por unos segundos y los únicos que existimos somos nosotros dos. Él es una persona mágica, mi propio superhéroe”.


Enamorados


Eran las doce de la noche y toda la discoteca bailaba al ritmo de la música, al ritmo de 'Give me everything', sin embargo, había dos extraños justo en el centro que bailaban al ritmo de 'Forever Young', el chico arrastraba su mano por el rostro de la chica, -permanecían felices-, la chica sentía un dulce cosquilleo en la piel cada vez que él se acercaba a una distancia de tres centímetros, se le notaba justo en la mirada. Él la agarró con fuerza de la cintura, apartándola de la multitud. Dio un suspiro y se puso cerca del cuello de la chica, cogiendo aire en forma de colonia, vi como le decía algunas palabras que conviertieron a la chica en la persona más feliz de la discoteca, entonces se acercaron todavía más y arrimados empezaron a besarse y no dejaron de hacerlo hasta las dos de la madrugada. Qué jóvenes, qué felices...

Here comes the sun






¡Por fin por fin por fiiiiiiiiiiiiin! Ha llegado el verano, empieza el buen tiempo, 
ganas de ir a la playa con los amigos, de hacer guerras de agua, de no hacer nada que 
tenga relación con el colegio, de oír a niños trigar a 25 centímetros de ti tirándote arena en 
la toalla, colarse en las piscinas privadas, hacer fotos bajo el agua.. en fin, hoy oficialmente llega la libertad.

Podría ser alguien diferente


"Podría salir de fiesta todos los días, incluso entre semana. Me pondría unos tacones de aguja de diez centímetros y fingiría saber andar con ellos, también llevaría gafas de sol, las más grandes que haya en la tienda y las usaría para ir por todas partes, podría ponerme unos shorts que no me taparan ni el trasero, podría... podría hacerme fotos semi desnuda y colgarlas en facebook y twitter, a ver a cuánta gente le pongo. Podría ir cada día con un chico distinto, el lunes con el típico mono, el niño bueno, pero que siempre te hace sonreír, el martes iría con el chico de moda del instituto, el miércoles lo partiría en dos: por la mañana iría con el primero que me encontrara por la calle y por la tarde escogería a un antiguo amigo mío, los jueves iría con el que me lo pidiera y los viernes, sábado y domingo con el malote, sí, el típico malote que lo único que quiere es follar, pues eso, con éste. Y todas las semanas haría lo mismo, no creo que me cansara, es una vida fácil."

"Así que... en resumen, tendrías una vida fácil siendo una puta y te encantaría serlo, ¿es así?"

"Así es. ¡Y lo mejor de todo! Todas las chicas me envidiaríais y hablaríais mal a mis espaldas, ¡exacto! así es como yo disfruto."