Todo quedó en el olvido

Hoy hace frío y las calles están inundadas de felicidad, es Navidad, pero me da igual. Desde que tu recuerdo no recorre mi cerebro no me importa el mundo ni sus problemas, hoy no pensaré en otra cosa que no sea en ti. No puedo sacarme ese tatuaje que decía ‘forever’ pero puedo fingir no verlo. Hoy es miércoles y trece, pero la mala suerte no se balancea sobre mí, hoy anda en los pensamientos de otro. Mi canción favorita está sonando por la radio e invade las calles de toda la ciudad con los grandes altavoces nuevos, y mientras la tarareo las notas su partitura me recorren las venas y llegan hasta mi corazón para darle aire, vida. Mañana será san Valentín y bombones y rosas rojas invadirán las calles, pero yo soy feliz enviándomelas a mí misma, como si tuviera un admirador secreto, entonces me sorprendo y las dudas vienen a mi cabeza ¡Qué sorpresa! ¿De quién serán? De una triste niña a la que le gusta jugar… si es así como se siente feliz, dejamos que lo haga. Exacto, me siento feliz haciendo caras raras mientras me miro en el espejo. Hago el tonto, de eso no hay duda, pero si estoy de acuerdo que lo que quiero hacer lo hago, me parece bien ser feliz. Ayer, aprendí a ser feliz. Hoy, soy la persona más feliz del mundo. Mañana seguiré siendo la persona más feliz del mundo.

3 comentaris:

Caar ha dit...

M'encanta, ho saps :)

Marta ha dit...

Jo, en serio que escribes genial, muy emotivo:)
1besito!

Andrea ^^ ha dit...

Bueno pues te contesto aquí.
Que el texto alomejor te suena de Un libro... (A)
Pero, pero, es mío ehh! jajajaj